Usted se preguntara ¿Qué puede hacer la quiropráxia por los pacientes con cáncer? Bueno, sabemos que la quiropráctica está entre las mejores alternativas, de las más efectivas y preferidas por los pacientes con enfermedades serias, como el cáncer, ya que disminuye el dolor físico, mejorando su salud y calidad de vida. Además, en pacientes sanos, puede prevenir la alteración del sistema inmunológico, por lo tanto, la futura aparición de cáncer.

Para explicar cómo la quiropráctica funciona, primero debemos entender que nuestro cuerpo posee un gran potencial sanador y reparador de tejidos comandado por nuestro sistema nervioso central, el cual controla todas las funciones de nuestro cuerpo, las cuales se originan en el cerebro, corren por la médula espinal y los nervios espinales hasta llegar a los órganos y tejidos para lograr su función.  La columna vertebral tiene como primera función el guardar y proteger la médula espinal y los nervios.  Por lo tanto, cualquier alteración en la columna por malas posiciones o desgastes puede irritar el Sistema Nervioso Central e interferir en  la comunicación entre el cuerpo y el cerebro afectando las funciones del cuerpo. Cuando esto ocurre también causa dolor alrededor del área donde los nervios están afectados. Es por eso que cuando un quiropráctico remueve la interferencia que causa el mal alineamiento de la columna, el dolor disminuye significativamente o se elimina por completo y el cuerpo funciona mejor.          

 Si el paciente ya fue diagnosticado con cáncer, la quiropráctica puede seguir siendo un aliado de su salud. Un artículo publicado en enero del 2001 en el Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics presento dos casos de pacientes con diferentes tipos de cáncer. El artículo trataba sobre el cuidado quiropráctico y el efecto en estos pacientes de cáncer en cuanto el dolor y calidad de vida. El artículo resumió que “en estos casos, el cuidado quiropráctico pudo proveer alivio del dolor significativamente, reducir la cantidad de medicamentos para el dolor (como también los efectos secundarios de estos medicamentos), y temporeramente mejorar la calidad de vida de un paciente con cáncer terminal”.            

Es importante aclarar que el estándar  del cuidado quiropráctico es de referir los pacientes de cáncer a un especialista y que no se considera la quiropráctica como tratamiento para curar el cáncer, sino para obtener alivio del dolor físico y para mejorar la salud y bienestar del paciente. El quiropráctico puede servir como proveedor adicional para el manejo del dolor y mejorar la calidad de vida. Además de prevenir el pacientes sanos la formación de cáncer a raíz de la potenciación del sistema inmunológico.       

Estudios de hace más de 25 años llevados a cabo por el doctor Ronald -Jefe de investigaciones para la prevención del cáncer en el New York’s Preventive Medicine Institute- en conjunto con The Chiropractic Science Research Foundation, midieron la susceptibilidad a padecer enfermedades en individuos que recibieron cuidados quiroprácticos durante un largo periodo de tiempo, arrojando estas conclusiones:

  1. Los pacientes tratados con quiropráxia tenían una competencia inmunológica 200% mayor que otras personas sin este tipo de cuidados.
  2. La quiropráctica optimiza cualquier habilidad genética que el individuo tiene para resistir enfermedades, incluyendo el cáncer.
  3. En febrero 2005 se demostró que la reparación del ADN era más efectiva en pacientes que recibían cuidados quiroprácticos durante un largo período.
  4. Los cuidados quiroprácticos estimulan el sistema nervioso y desbloquean las interferencias que se producen en el cuerpo, así el sistema inmune puede funcionar muchísimo mejor.
  5. Una revisión del 2001 de una serie de estudios demostró que el cerebro, el sistema endocrino y el inmune se comunican entre ellos porque tienen compuestos químicos mensajeros en común.
  6. Se sabe que para que el sistema inmune funcione a su máxima capacidad requiere de un balance entre el sistema endocrino y el nervioso, cuando se produce un desequilibrio, aparecen alergias y enfermedades autoinmunes.
  7. Otros estudios demuestran que hay contacto directo entre los nervios y las células de defensa en el bazo y timo.
  8. Estudios mostraron que si la movilidad de las articulaciones se alteraba o las vértebras se subluxaban, se interfería en la capacidad de responder a agentes infecciosos.

QUE ESPERAS ENTONCES PARA VENIR POR TU CUIDADO QUIROPRÁCTICO MENSUAL!!!