Artritis Reumatoide

Es una enfermedad inflamatoria crónica que puede tener un origen multifactorial, esto quiere decir que su presencia puede ser debido a predisposición genética, factores, inmunológicos, hormonales e incluso factores ambientales como el tabaco,  virus o infecciones bacterianas

Que sea una enfermedad autoinmune, quiere decir que nuestro propio sistema de defensa, ataca a nuestras articulaciones, provocando la respuesta inflamatoria característica de esta enfermedad.

¿A quién afecta mas frecuentemente?

La AR afecta a mujeres y hombres con una frecuencia aproximada de 2:1 respectivamente, pudiendo comenzar a cualquier edad, pero presenta su mayor frecuencia de aparición entre los 40 y 60 años.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas que presenta una persona que tiene Artritis Reumatoide, comienzan con la inflamación, aumento de volumen de articulaciones del cuerpo, enrojecimiento, dolor y rigidez matutina que puede mantenerse por al menos una hora, principalmente afectando manos y pies, de manera bilateral.

Las otras articulaciones del cuerpo también se pueden ver afectadas, como por ejemplo hombro, codos, caderas rodillas, primeras vertebras cervicales e incluso las articulaciones temporomandibulares.

Cuando la enfermedad aumenta en su severidad incluso puede llegar a comprometer la función de órganos como pulmones, pericardio, pleuras, ojos y piel

¿Cómo se diagnostica?

  1. Los criterios Diagnósticos de acuerdo a la ACR (American College of Rheumatology) establecidos en 1987 son:
  2. Rigidez Matutina de al menos una hora de duración
  3. Inflamación en tres o más grupos articulares incluyendo las manos
  4. Inflamación simétrica, eso quiere decir que se debe presentar en ambos lados del cuerpo al mismo tiempo
  5. Factor Reumatoideo positivo en la sangre
  6. Cambios radiológicos (se presentan ya en una etapa avanzada de la enfermedad)

Tratamiento

El tratamiento de la AR incluye medicamentos además de terapia física y rehabilitación que debería incluir Kinesiología, ejercicio físico, Terapia Ocupacional además de apoyo nutricional. El principal objetivo del tratamiento, es evitar el deterioro articular, evitar las deformaciones y mantener la funcionalidad del paciente.

¿Qué rol podría cumplir el Cuidado Quiropráctico en pacientes con Artritis reumatoide?

Una de las cosas importantes que el cuidado Quiropráctico aporta a los pacientes con Artritis Reumatoide, es que permite que el sistema nervioso central restablezca el control sobre el resto del cuerpo, controlando de mejor manera procesos inflamatorios y procesos dolorosos.

Es importante recalcar que para proporcionar un cuidado Quiropráctico adecuado, es necesaria una evaluación completa de sus articulaciones y columna vertebral completa, ya que la inflamación recurrente de las articulaciones de las tres primeras vertebras cervicales puede generar una inestabilidad, por lo que el ajuste en ésta región podría ser contraindicado. Frente a esta situación los ajustes proporcionados por el Quiropráctico se dirigen a otros segmentos de la columna vertebral. 

Una de las ventajas que tiene Anatomysalud, es que los profesionales Quiroprácticos, además son Kinesiólogos que poseen una gran experiencia en el área traumatológica y antes de realizar una intervención realizarán una evaluación adecuada para determinar de acuerdo a la anatomía del paciente que es lo que realmente necesitan.