¿Por que tomar antiinflamatorios no es la mejor opción para mejorar tu dolor de espalda?

La inflamación es un proceso a través del cual, el cuerpo comienza un trabajo de restauración de los tejidos dañados por algún motivo, ya sea por traumatismos directos, por irritación química, por sobrecarga, etc.

Generalmente el primer paso cuando alguien presenta un dolor, es la ingesta de un antiinflamatorio, incluso por referencia de un medico, pero en base a esto surge la primera pregunta que nos debemos hacer; ¿estamos solucionando el problema o solo estamos tapando una alarma?

He aquí el rol fundamental que cumple el Quiropráctico, ya que a través de una evaluación completa, éste busca determinar el origen del problema para una vez determinado, corregirlo, sin querer frenar este proceso inflamatorio, permitiendo que el cuerpo siga su proceso de restauración que en el caso de la inflamación debería durar aproximadamente entre 3 a 4 días una vez corregido el origen del problema.

Una vez pasados estos días el Quiropráctico nuevamente evaluará tu columna vertebral y las articulaciones de tu cuerpo para evitar que existan compensaciones que puedan continuar perpetuando la inflamación y no deje que el cuerpo continúe con las siguientes fases que son la proliferación que busca tapizar de células nuevas la región lesionada, para que en un periodo de un mes aproximadamente el tejido logre su maduración final.

Un Doctor Quiropráctico tendrá como objetivo encontrar las estructuras que evitan que la inflamación tenga la duración que corresponde, por lo que la sintomatología después de visitar a un Quiropráctico debería cambiar rápidamente, siempre y cuando la evaluación sea la adecuada.

Los antiinflamatorios lo único que realizan es bloquear la primera parte del proceso de restauración que tiene nuestro organismo y es uno de los factores de por que constantemente pueden volver los dolores si siempre los intentamos controlar con estos fármacos.

Además pueden provocar efectos adversos como por ejemplo la irritación del tracto gastrointestinal, que inicialmente no generen síntomas pero que pueden resultar en alteraciones graves, ya que reducen el flujo sanguíneo hacia el tracto gastrointestinal dificultando el funcionamiento de las defensas a través de la mucosa del tubo digestivo. Dentro de las consecuencias que se pueden producir estan: esofagitis, ulceras, gastroduodenitis y diarreas, todo por solo tapar un síntoma y no corregir el origen del problema.

También el exceso de utilización de antiinflamatorios afecta la función renal, ya que sobrecarga la capacidad de filtración de los riñones.

Los antiinflamatorios lo único que realizan es bloquear la primera parte del proceso de restauración que tiene nuestro organismo y es uno de los factores de por que constantemente pueden volver los dolores si siempre los intentamos controlar con estos fármacos.

Corrige el origen del problema y no solo el síntoma visitando a un Quiropráctico profesional. 

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